LAS DOÑAS
DEL PORTAZGO; PAULA Y SU CASITA DEL
ESPEJO
En la primavera del 2011, mi
hermana Carolina y mi cuñado Arnaldo comenzaron el Camino de Santiago desde
Villafranca del Bierzo, una localidad situada a una altura de 500 msnm, en la
confluencia de los ríos Burbia y Valcárcel, enclavada en la Comunidad Autónoma de Castilla
León, España. El origen de la población
data de la época preromana, pero no fue sino hasta en el comienzo de las
peregrinaciones a Santiago de Compostela, luego de que en el año 813, se
descubriera la tumba del Apóstol Santiago, cuando la necesidad de ir poblando
El Camino, comenzó el establecimiento de poblaciones, hospitales e iglesias, formándose un burgo de francos, peregrinos franceses que
le dieron el nombre a la población:
¨VILLA FRANCORUM¨.
Luego ¨en 1186, el obispo de
Astorga obtuvo una bula papal para fundar una iglesia en suelo próximo a
Villafranca, que pudiera ser la de Santiago, donde los “concheiros”
imposibilitados de concluir la ruta jacobea podrán aquí ganar el jubileo¨. (Wikipedia)
Lo que comenzó por ser una
población, en el transcurso de los años paso a ser un Señorío, luego un
Marquesado, sirvió como Cuartel Militar del Ejercito de Galicia, hasta llegar a
formar parte de la Provincia de Villafranca del Bierzo y culminar como una
localidad y municipio, con una belleza extraordinaria y parte importante en la
Ruta del Camino de Santiago.
Cuando comencé a hacer los planes
desde donde comenzaría a Caminar, lo hice también desde Villafranca del Bierzo,
ellos me hablaban que el sitio era
mágico, su gente de lo mas amable, sus
monumentos históricos, su gastronomía, sus paisajes y recuerdo en especial un dato para la estadía, que había que
quedarse en un hotel, pero que no era hotel, era mas familiar, pero que tampoco era
un hostal, mas bien una posada, en definitiva lo mas importante no era su clasificación,
sino que te hacían sentir como si estuvieses en tu casa.
En Octubre del 2011, en un viaje
de trabajo a La Coruña, que a la vez era
un viaje de investigación sobre mi futuro proyecto de caminar el Camino de
Santiago, (ver post ),
me recordaron que debía quedarme en el ¨HOTEL LAS DOÑAS¨, hice mi reservación correspondiente por Internet y solo quedaba
llegar el día indicado.
Ese día llegamos en coche
procedente de Burgos, y ya desde la
carretera A6 el paisaje antes de llegar a Villafranca era muy bonito, el otoño con los multicolores de los arboles era espectacular, entramos al
pueblo y de allí con el GPS llegamos directo al Hotel, cuya edificación original tiene mas de 300 años, pero reformada interiormente adecuándola para poder servir de un confortable hotel. Estacionamos,
bajamos el equipaje y al
entrar, nos encontramos con la recepción
y un salón realmente familiar, aunque el hotel es pequeño, cuenta con un servicio de ascensor. Todo lo que me había contado
mi hermana era realmente así, no nos sentíamos
en un hotel, la habitación muy bien
decorada, confortable, la lencería de
primera calidad, un baño muy espacioso y pulcro, con todas las comodidades y ni
hablar de la bañera con hidromasaje. Cuenta con 17 habitaciones, cada una es distinta con su propio estilo, y cuentan con columna de hidromasaje, teléfono, televisión de plasma, wifi, aire acondicionado, mini bar gratuito y caja fuerte. Todo lo que ofrecen en su publicidad
es cierto.
Estábamos cansados pero no queríamos
dejar de cenar, preguntamos en la recepción, donde podríamos ir, una de la dueñas, nuestra recordada y amable
Liliana, nos hablo del restaurante Casa Méndez, que es del grupo familiar,
degustamos una cena deliciosa, muy buena relación precio-valor, y de allí a
descansar. A la mañana siguiente disfrutamos del desayuno buffet , comida casera, frutas, panes, fiambres, quesos y especialmente la mermelada o dulce de membrillo, estaban deliciosos, la atención del personal muy a la altura, siempre sonrientes y complacientes en nuestros pedidos. Recordamos con mucho cariño a Nora, quien nos hizo recomendaciones de los sitios a visitar en Villafranca del Bierzo.
Carolina me entregó un recuerdito para una persona querida que había conocido durante su estancia en Villafranca, quien tiene una tienda, LA CASITA DEL ESPEJO, me acerque a su tienda que queda en una calle muy pintoresca llamada Calle del Agua, y allí conocí a Paula, quien además de ser una persona muy agradable y buena conversadora, da unos excelentes masajes terapéuticos, muy necesarios a los adoloridos peregrinos, y de paso yo venía con un dolor de espaldas que me traía muy molesto aproveché su terapia que me dio muy buenos resultados. Conversamos un poco sobre el Camino de Santiago y con mucho cariño me
entrego un amuleto para que lo llevara conmigo cuando hiciese El Camino, y así lo hice. Gracias Paula.
Quede con una sensación de que
algo me faltó, tenía que volver en compañía de mi esposa a pasarnos unos días
maravillosos.
En el mes de Abril de este año,
cuando comencé el recorrido del Camino de Santiago, llegamos nuevamente al
Hotel Las Doñas y aunque pasamos un par de días muy agradables, la mente estaba mas en el Camino de Santiago
que en disfrutar a cabalidad de Villafranca del Bierzo. La atención fue excelente, comimos muy bien,
hicimos un poco de turismo, y quedamos
en que volveríamos pero en un plan de descanso.
Parece que el plan va a resultar
y si todo sale según lo previsto, estaremos viajando a Madrid a finales de esta
semana y de allí vamos directo a
Villafranca del Bierzo a pasarnos unos días, por supuesto que disfrutaremos la
calidad hospitalidad de Las Doñas , visitar a nuestras amigas Liliana y Paula, y
terminar de conocer a Villafranca del Bierzo y sus alrededores.
El tiempo en Villafranca es muy agradable, esta en el piedemonte de las montañas que lindan con la Provincia de Galicia y esperemos que este otoño sea espectacular.
Ya les estaré comentando de que
hacer, ver y disfrutar en Villafranca del Bierzo, para que no pierdan la oportunidad de pasar unos días maravillosos.
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