jueves, 23 de marzo de 2017

SALSA NAPOLITANA PARA PASTAS Y OTROS USOS MAS.


SALSA NAPOLITANA  (SALSA DE TOMATE CASERA Y NATURAL):

En Venezuela distinguimos los términos entre Salsa Napolitana y Salsa de Tomate.  La primera se usa para referirnos a una salsa elaborada con tomates frescos, un sofrito, hierbas y la usamos ya sea como salsa para acompañar las pastas, como la base de la pizza, o como una base para preparar otras salsas como es el caso de la Salsa Boloñesa. En cambio, cuando hablamos de Salsa de Tomate por lo general se entiende la salsa Kétchup.
La actual salsa napolitana, tiene muchas versiones, pero podríamos decir que a final de cuentas saben más o menos igual, en ningún momento menoscabo su importancia, su delicia, su aroma y característico sabor, ya que parto del principio de que todas son buenas. Cada región de Italia, restaurante, familia tiene su receta única y para cada cual es la mejor de todas. Para no quedarme atrás, digo que para mí, ésta receta de mi Mamá, es la mejor, aunque le agregué mi toque personal.
Siento que la base más importante de la receta es la calidad de sus ingredientes y el secreto está en los tomates, deben estar maduros, en su punto, ello evitará que la salsa quede ácida y en consecuencia que tengamos que añadirle azúcar.

Esta salsa originalmente en Italia es llamada ¨sugo di pomodoro alla napoletana¨. Otros nombres que suele ser usado para llamarla son:  Marinara, Al Pomodoro.

Existe la polémica si la salsa napolitana nació en Nápoles, si fue en un restaurante llamado Napoli, otros dicen que es española,  hasta se rumora que es de China que , así que es mejor dejarlo así para no entrar en polémicas.
SALSA NAPOLITANA:

Ingredientes:
1 Kilo de tomates preferiblemente tipo Roma, Perita, San Marzano, que son en forma ovalada, maduros, en su punto, pelados y sin semillas, picados en trozos pequeños
1 cebolla mediana cortada finamente.
½ pimentón preferiblemente rojo finamente cortado.
3 dientes de ajo picados finamente.
2 cucharadas de aceite preferiblemente de oliva virgen.
1 toque se salsa inglesa.
1 toque de salsa de soya.
Sal y pimienta al gusto.
1 Cucharada de salsa Kétchup si fuere necesaria.
Preparación:

En una olla pones a hervir agua, mientras tanto comienzas a lavar los tomates, luego le haces una pequeña incisión en forma de cruz en su parte posterior y los introduces en el agua hirviendo por un minuto, luego los retiras con mucho cuidado, los pones en un recipiente con agua muy fría, por unos 3 minutos, veras que fácil le sale la piel, luego le quitas mayor cantidad de semillas, y finalizas cortando los tomates en trozos pequeños.

En un sartén grande, a fuego medio, pones las 2 cucharadas de aceite de oliva, y sofríes la cebolla hasta que esté transparente, le agregas los ajos picados, el pimentón y continúas sofriendo por unos minutos. A continuación, incorporas los tomates, salpimientas al gusto, agregas la salsa inglesa, la de soya, bajas el fuego a un poco menos de medio y la dejas cocinar hasta que los tomates ablanden, revolviendo de vez en cuando hasta que comiencen a deshacerse,  más o menos 30 minutos, pruebas para ver si es necesario rectificar la sal, la pimienta y si está un poco ácida, entonces agregas la cucharada de kétchup.
Puedes dejar la salsa así, puedes colarla, y hay personas que la licuan, todo depende de tu gusto; a mi particularmente me gusta colar la mitad y la otra la dejo sin colar.

El resto lo dejo a tu imaginación. Puedes usarla como salsa para las pastas, como base para una salsa boloñesa, para hacer la salsa de las pizzas, y si te llama la atención, en una sartén fríe un huevo y casi al final de la cocción le agregas unas cucharadas de salsa y tienes unos huevos a la napolitana.
Si la guardas en la nevera no la dejes más de 3 días, si la congelas no más de 3 meses y así siempre la tendrás a mano.

Buen provecho y hasta la próxima