martes, 27 de junio de 2017

ALCACHOFA, una delicia de los Dioses.

 



ALCACHOFA
ORIGEN MITOLOGICO
Según cuenta la mitología griega, existía en la isla de Kynaros una bella joven llamada Cynara, de piel morena curtida por el Sol y rostro de una hermosura sin par en todo el Egeo. Sucedió que un día Zeus, observando desde su trono celeste a los mortales, se topó en su ojeada con la bella Cynara, de la que pronto quedó enamorado.
Usando todas sus dotes de seducción y sus divinos poderes, pronto Cynara cayó bajo sus encantos. Tan complacido quedó el padre de los dioses con las artes amorosas de su nueva amante, que pronto la ascendió a diosa y se la llevó al Monte Olimpo.
Sin embargo, las atenciones de Zeus resultaron insuficientes para la tempestuosa Cynara, mujer orgullosa que no soportaba ser una simple amante del dios olímpico, pues éste estaba casado con Hera. Así pues, cansada de su papel secundario en la corte celestial, Cynara regresó a su hogar en la isla de Kynaros sin el permiso de Zeus
El padre de los dioses, enfurecido por la desobediencia de su amante y celoso de que ésta se hubiese expuesto a los indignos ojos de los mortales, le lanzó una maldición e hizo que le crecieran escamas duras como el cuero curtido alrededor del cuerpo, quedando en su interior tan sólo el tierno corazón de Cynara.
Condenada a ser una hortaliza por el resto de la eternidad, la bella joven aún plantó resistencia al vengativo Zeus, y enamorada de su tierra como era, echó raíces en ella y decidió seguir dorándose al Sol, ofreciendo a los mortales el tierno corazón que Zeus había desdeñado, dando así origen a la alcachofa que hoy conocemos. ARTEALCA CORAZONES DE ALCACHOFA (http://www.artealca.com/es/blog/curiosidades-de-la-alcachofa/origenes-mitologicos-de-la-alcachofa)
 
ORIGEN AGRICOLA
La alcachofera es una planta de cultivo, emparentada con los robustos cardos, de los cuales deriva, como producto de la acción humana. La especie original procede probablemente del este de África, extendiéndose su cultivo por el Mediterráneo oriental y por los demás países de Europa con un clima templado. Se cree que la especie en concreto de la que procede pueda ser el cardo silvestre Cynara cardunculus, que en Europa podemos encontrar en descampados y escombreras y que destaca por su imponente presencia. A partir de diferentes cruzamientos entre ésta y otras especies de cardos, se debió llegar, por selección y mejora genética, a la creación de esta especie hortícola, que hoy se cultiva en el mundo entero. (Jordi Cebrián, Periodista especializado en plantas medicinales).
HISTORIA          
La alcachofa o “alcaucil” es una planta (Flor inmadura de la plant del Cardo) que pertenece al género “Cynara”.
Procede de Egipto y está distribuida por todo el Mediterráneo. Al parecer, ya era conocida por griegos y romanos, que le otorgaban poderes afrodisíacos.
Durante la Edad Media no se conocía y se piensa que en esta época, del cultivo sucesivo de los cardos, los horticultores poco a poco lograron la consecución de la alcachofa mediante diversas transformaciones.
Consumida en la Italia del Siglo XV, la tradición dice que fue introducida en Francia por Catalina de Médicis, a la que le gustaba comer corazones de alcachofas. Esta florentina al casarse con el Rey Enrique II, las llevó desde su Italia natal a Francia. Por su parte, Luis XIV era otro gran consumidor de alcachofas.
Fueron los colonos españoles y franceses los que la introdujeron en el continente americano. En España esta introducción la llevaron a cabo los árabes y se duda entre la posibilidad de que nos enseñaran su cultivo o que aplicaran las técnicas aprendidas en origen para transformar los cardos que siempre poblaron nuestra geografía. Quizás esta posibilidad sea la más creíble porque incluso, en la actualidad, en Extremadura y en Andalucía, se consume la base de las flores de cardo borriquero, cuando todavía están tiernas, en una preparación llamada “Cazoletas” o “Cabezuelas”, un sabroso guiso con carne de cordero.
Otra especialidad, al otro lado de la península, es la “Olleta benicarlanda”, tradicional de Benicarló, que se hacía con los tallos tiernos de los “Cardets”, que en su evolución se convirtieron en alcachofas; y que son el espíritu de un plato en el que se unen muchos y variados componentes.
Experiencia Personal
Mi encuentro con las alcachofas remonta a mi época de adolescencia en donde Mamaté (Mi Mamá), me enseñó a comerlas, mi Papá, las disfrutaba también, así como un licor de alcachofas que él tomaba como aperitivo llamado CYNAR, muy amargo a mi gusto, por lo tanto ese nadie se lo tomaba en la casa.
Recuerdo también que Mamaté se comía las hojas, pero el corazón me lo daba, así que yo terminaba saliendo favorecido. En ocasiones Mamaté preparaba una salsa de queso azul muy simple queso azul revuelto con un toque de vinagre balsámico y mayonesa o crema agria, rellenaba los corazones, los coronaba con queso parmesano y los gratinaba. Para mí una verdadera delicia.
Pero en honor a la verdad, yo me las comía desde simplemente un aderezo de vinagre y aceite, pasando por vinagreta, salsa de mostaza, de curry, hasta la de queso azul. Las prefería hervidas, en vez de asadas a la parrilla.
Ayer recordé mucho a Mamaté y mi infancia al degustar unas alcachofas gigantes que conseguí y las cociné hervidas, en agua condimentada con polvo de ajo, cebolla, sal, y medio limón, una vez que estaban listas, estas tardaron como 45 minutos a fuego medio, las serví con una salsa de mayonesa con mostaza en grano A l´Ancienne MAILLE con un resultado realmente delicioso, todavía se me agua la boca al recordarlas. También pueden prepararlas como las que preparaba Mamaté, descrito en el párrafo anterior.
Foto de internet
 
Hoy en día las recetas para la preparación de alcachofas son muchísimas, las hay con salsas de mariscos, chorizos, pescados, rellenas hasta de patatas, fritas, rebosadas, etc., Se pueden preparar como platos de cuchara, una crema de alcachofas es deliciosa, más si lleva trocitos de bacon o tocineta. Como dato curioso sin entrar a analizar ni criticar me llamó la atención ver recetas de Fideguá y Paellas de Alcachofa, nunca se me hubiese ocurrido, pero ya las prepararé para poder hablar con propiedad.  También son utilizadas en la preparación de postres; en una oportunidad en un viaje a Benicarló, España me ofrecieron un helado de alcachofas con crujiente de bacon, no lo probé, pero me quedé curioso. En Estados Unidos desde hace varios años se ha dado a conocer un DIP de alcachofas, espinacas y queso, se ha popularizado mucho, ya lo podemos encontrar como una entrada en muchísimos restaurantes. También se produce el aceite y el vinagre de alcachofa, que se utilizan para adelgazar.
Les voy a comentar que hace unos 8 años atrás visité un pueblo en el Estado de California USA. llamado Castroville, denominado por sus habitantes, el Centro Mundial de las Alcachofas. El pueblo gira en torno a su cultivo.  Dicen que ellos producen el 99.99% de las alcachofas en USA. Todos los años en los meses de mayo o junio se realiza la Feria de las Alcachofas, desde 1948 eligen la Reina de las Alcachofas, siendo la primera reina honoraria, la célebre Marilyn Monroe.

 
GASTRONOMIA EN VERSO: Para finalizar y hacer un reconocido mérito a la Alcachofa, nos despedimos con una hermosa oda del escritor y poeta Pablo Neruda

ODA A LA ALCACHOFA
de Pablo Neruda
La alcachofa de tierno corazón se vistió de guerrero, erecta,
construyó una pequeña cúpula,
se mantuvo impermeable bajo sus escamas,
a su lado los vegetales locos se encresparon,
se hicieron zarcillos, espadañas, bulbos conmovedores,
en el subsuelo durmió la zanahoria de bigotes rojos,
la viña resecó los sarmientos por donde sube el vino,
la col se dedicó a probarse faldas,
el orégano a perfumar el mundo,
y la dulce alcachofa allí en el huerto,
vestida de guerrero, bruñida como una granada, orgullosa,
y un día una con otra en grandes cestos de mimbre,
caminó por el mercado a realizar su sueño: la milicia.
En hileras nunca fue tan marcial como en la feria,
los hombres entre las legumbres con sus camisas blancas
eran mariscales de las alcachofas,
las filas apretadas, las voces de comando,
y la detonación de una caja que cae,
pero entonces viene María con su cesto,
escoge una alcachofa, no le teme, la examina,
la observa contra la luz como si fuera un huevo,
la compra, la confunde en su bolsa con un par de zapatos,
con un repollo y una botella de vinagre
hasta que entrando a la cocina la sumerge en la olla.
Así termina en paz esta carrera
del vegetal armado que se llama alcachofa,
luego escama por escama desvestimos la delicia
y comemos la pacífica pasta de su corazón verde.